"El jugador"

Carlo era un jugador empedernido. Se escapaba al casino a la una de la tarde mientras sus compañeros de oficina almorzaban en un local del centro. Tomaba un taxi pidiéndole al chofer que lo condujera rápidamente. Llegaba agitado lo que, según el, le daba buena suerte. Contra más jadeante, mayor probabilidad que le salieran buenas cartas
 Hacia semanas que no ganaba ni siquiera una mano y, aunque recién comenzaba noviembre, ya tenia gastado el sueldo de marzo.
  Como todo jugador se engañaba creyendo que la suerte vendría de golpe para compensar los meses de pérdida.
  El miércoles fue al banco y le rogó a la ejecutiva de cuentas que le permitiera un sobregiro. Ya con el dinero en el bolsillo, se armó de valor y decidió saltarse el jueves para comenzar a jugar el viernes.
 A las 5:20 del viernes dos de noviembre salió de su departamento por el estacionamiento, para  no correr el riesgo de encontrarse con el administrador y le volviera a cobrar los gastos comunes acumulados.
  Entró rápidamente al casino, compró fichas surtidas y decidió ir a tantear la ruleta. Apostó un tercio del dinero que llevaba. Lo perdió rápidamente. Se dio varias vueltas hasta que decidió sentarse en una mesa de Blackjack.  Apostó todo lo que le quedaba y ganó. Se paró de la mesa con una buena cantidad y se fue a su departamento.
  Dejó los fajos de billetes en la mesa del comedor, y se dirigió al baño; frente al espejo se prometió nunca mas volver a jugar.
 Se acostó, prendió la televisión y se quedó dormido.
 A la mañana siguiente, asustado, se dirigió a la mesa del comedor para cerciorarse que la ganancia del día anterior no había sido un sueño.

Pregunta para Horacio: ¿Estaba el dinero sobre la mesa?
Pregunta para Paola: ¿Fue un sueño?
Pregunta para Vana: ¿Regreso al casino?

Fin


Lunes 9 de Noviembre de 2015, 21:00

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