"Un mundo demasiado pequeño" (III)

       Al día siguiente Contardo buscó a Manuel por toda la escuela. Finalmente lo encontró leyendo en el patio central de la universidad. Lo observó por largos minutos antes de acercarse.
     “¿Qué lees?”
      “El azar y la necesidad, de J. Monod”
      “Mmm … anoche se me olvido un cuaderno en el laboratorio,  uno de tapas verdes…se me quedó cerca del microscopio en donde estabas trabajando. ¿Lo viste?
    “No. Pregúntale a la gente del aseo; si encuentran algo, lo dejan en la sala de profesores…”
   “ Espero que no te  moleste, pero me tomé la libertad de ver en lo que estabas trabajando … y vi… algo muy extraño… te imaginaras…”
   “No. No dejé nada sobre la platina…  ¿y que viste?”
“Tu lo sabes mejor que yo pues Manolo, la mujercita bailadora…. la que hace gestos poco educados con la mano….”
  “Jajajaja… que ingenuo eres Contardo, jajaja”
  “No entiendo de que te ríes… hace tiempo que te observamos. Siempre hablas mientras miras el microscopio..”
   "Jajaja,  ¡es que no lo puedo creer!
  “Pues créelo, yo vi a una pequeña mujer que saltaba, brincaba y hacia señas con las manos, algunas con el dedo medio….”
  “Jaja…. Es muy simple mi ingenuo amigo. Ese es un microscopio de alta tecnología. Viene con un software publicitario…. Lo que tu viste es la publicidad de Leika. Si no aprietas un botón  rojo que esta cerca del cabezal, comienza una publicidad de una mujer en bikini rojo que te invita a probarlo… te llama a visitar lo pequeño. Ah! y no hace gestos obscenos, te equivocaste de dedo: te señala el dedo índice para señalarte que Leika es la empresa ¡¡¡número uno en tecnología óptica!!!

Fin.


miércoles 25 de noviembre de 2015, 21:00

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