"San Pedro: una carpa, dos personas" (XVIII)


Querido Eduardo.

           No sé que decirte. Paciencia, es lo único que se me ocurre. Es difícil para quien no está en tu situación siquiera imaginar por lo que estás pasando. No solo el dolor físico sino esa sensación de oscuridad, de callejón que te parece sin salida; pero la tiene Eduardo, la tiene y en el fondo de tu corazón, lo sabes. Eres valiente a pesar de lo que escribes.
       Intenta refugiarte en los buenos recuerdos. En un correo me decías que las preguntas sobre el futuro las habías guardados en un cajón de tu mente, intenta hacerlo a revés, buscar en esos cajones los mejores recuerdos, todas las cosas lindas que te han pasado y te seguirán pasando. Esto es solo un pedazo amargo de tu vida; pero ya vendrán mejores tiempos, y yo estaré a tu lado para llenarte la vida así como tú, por el solo hecho de existir, llenas la mía.
         El lunes, buscando esa música que me pediste, fui con Pablo a tu pieza. Se encontró con muchos libros que consideró deprimentes: Cioran, Ducasse, Baudelaire, etc. Espero que en estos tiempos no leas cosas que en vez de darte animo, te ensombrecen aún mas.
    Siempre contigo y amándote.

Claudia.


Martes 2 de Junio de 2015, 21:45

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