"Teoria del Caos" (II)


       La pieza del comedor, de paredes blancas, estaba atiborrados con retratos antiguos. Artog nunca reveló si eran antepasados o simplemente los había escogido por sus rostros expresivos.     Sobre la mesa de caoba negra envejecida un florero azul y una rosa blanca. Las sillas que rodeaban la mesa oscura eran vienesas y sobre ellas almohadones verdes.
   A los costados del pasillo se iban alineando los cuartos. El primero, más bien pequeño, estaba destinado a invitados. La segunda, mas amplia, tenia un gran ventanal rodeado por jazmín del cabo y ofrecía vista al mar. En el verano el jazmín inundaba la pieza con  lejano aroma.
   El tercer cuarto, el más amplio de todos, tenia una pequeña chimenea y la cama estaba flanqueada por dos veladores de madera. Sobre ellos, unas lámparas antiguas de bronce envejecido. Cubría la cama, una enorme colcha azul tejida a crochet que por su tamaño, hacía pensar cuanto tiempo había demorado en tejerse. También en éste un gran ventanal permitía admirar la vastedad del océano.
     Contiguo a la gran pieza  una puerta conducía a un baño espacioso con lavatorio de vidrio.

(Continuará)

Sábado 27 de Junio de 2015, 23:55


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