“Cerrajero” (XXXIX)


    Apenas colgó el teléfono este comenzó a sonar nuevamente.
            “Buenos días don Ricardo. Don Jorge pide que suba, que quiere hablar con usted   unos minutos…”
            “Subo en un minuto Oriana”
            Don Jorge estaba acompañado de Pablo Lacalle, el abogado del banco.
        “Buenos días”
       “Buenos días Ricardo; supongo que conoces a Pablo; le he pedido te asesore en tu problema, por supuesto, con estricta reserva y confidencialidad…
            “Gracias don Jorge, pero creo que  voy a contratar un abogado particular… Pero muchas gracias de todas manera y también a usted Pablo…
            “Bueno, sepa que cualquier cosa que necesite puede contar con nosotros…, esperamos que todo resulte bien; usted sabe que no me dedico a lo criminal, pero cualquier duda que tenga llámeme y veremos a quien podemos consultarle. Hace un tiempo trabajaba con nosotros un abogado que creo ahora es defensor publico … le podemos preguntar…
            “Así lo haré. Gracias nuevamente”
            “En todo caso, si me permite un consejo… no gaste plata en abogado particular… vaya a la corporación de asistencia judicial o bien, si el problema es penal, a la defensoría penal publica, le garantizo que tendrá la mejor defensa…
            “Si, lo estoy pensando …” dijo Ricardo.

(Continuará)


Domingo 19 de Abril 2015, 21:30

No hay comentarios:

Publicar un comentario