“Cerrajero” (XXXVI)



            Gloria llegó antes de lo esperado. Al abrir la puerta Ricardo la abrazó.
            “Tranquilo amigo; mira, estás sano, contabiliza eso; además piensa; ¿que es lo peor que te podría pasar? Apenas me llamaste  yo llamé a don Carlos, Carlos Vine… el abogado … le explique la situación  y lo primero que me dijo fue que era muy poco probable, si te condenan, que la pena se cumpla con privación de libertad, que si el sujeto no tenia antecedentes tendría derecho a un cumplimiento alternativo… libertad vigilada. Aquí lo anote; mira: o remisión o libertad vigilada, eso me dijo … ah, y que lo más conveniente era reconocer … me habló de atenuantes, y cosas que no entendí mucho…pero lo otro: que apenas te notifiquen vayas a hablar con tu abogado.
      “Que abogado, no conozco a ninguno”
      “¿Y el del banco?”
   “No pues. Si lo que más temo es perder el trabajo… si se enteran hasta ahí no mas llegamos.”
       “Mmm, tienes razón”
    “Pero ahora dime. Qué fue lo que te movió a hacer semejante tontera?
      “La primera vez….”
   “Yaaa no me digas que lo has hecho otras veces…?
    “Si, bueno, sólo dos veces… la primera hace unos meses, pero no paso nada. Entré, miré y  me vine de inmediato. La segunda, bueno, lo hice simplemente como un desafío; abrir la chapa en el menor tiempo posible… la primera vez no saqué nada, y la segunda, había un maletín lleno de dólares, solo saqué uno para ver si era verdadero; cuando lo iba a devolver, oí que salía gente del ascensor, me puse nervioso y con el apuro por salir me quedé con el billete;  después pensé en ir a devolverlo, pero el dueño del departamento había llegado…Ahora me llego está notificación... mira.
Gloria leyó concentradamente la carta.
    "Ya, mañana vas a primera hora a notificarte.         Que tontera hiciste Ricardo…”
     “Si, una gigantesca tontera”
    “Pero sabes, no sé porque pero pienso que todo este asunto fue planificado, como si alguien estuviera jugando conmigo… no sé… como una pesadilla que alguien está creando…
Gloria le acaricio la cara.
    “Te noto cambiado”
   “Es verdad, en las mañanas, después de la ducha me miro en el espejo y a veces no me reconozco…hay días que mi piel es más morena, otras castaña.    Un día me veo más alto, otro, mas bajo.. mas gordo… no sé qué es lo que me pasa…”
“Y bueno, puede ser el estrés de toda esta situación. Vamos a dormir, mañana será otro día..”
    “Gracias Gloria” 
   “Tú estuviste conmigo cuando más lo necesité y además ¿para que están los amigos..?


(Continuará)

Jueves 16 de Abril 2015, 22:30

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