"¿Qué vas hacer de tu vida?" (XXVIII)



          Roberta pensó que lo que su amiga esperaba escuchar invadía su intimidad y que, además, contarle detalles no era necesario.
           -“Pero Isabel, no esperes que te cuente todo con lujo de detalles. Solo te puede decir que fue maravilloso. Una experiencia que nunca había tenido en mi vida. Todo lo hizo lentamente, con suavidad, mezclando conversaciones, caricias, juegos y risas. De verdad que cumplió su promesa: me sentí amada, protegida, valorada.
           -“Mish… de verdad que no me entra en la cabeza que el vie… que bueno, un hombre de su edad te haya hecho sentir tanto…”
      -“Eso y mas… inolvidable; te diría que lo único que me anduvo asustando un poco fue lo que me habló al final” dijo Roberta mientras sorbía un trago de agua.
       -“Pero qué te dijo, y dale con contar todo hasta la mitad”
        -“Me dijo que lo único que no quería era que lo engañara, que le pusiera el gorro; me reí un poco porque no conocía esa expresión: poner el gorro; que era extremadamente celoso, que haría esfuerzos para no serlo conmigo, pero que era algo que le costaba evitar. Que si conocía a alguien que me atrajera, se lo dijera de inmediato. Que no soportaría que lo engañara. Me lo dijo muy serio y con un tono como de amenaza”
        -¿Ha? Pero el puro tono… ¿no te amenazó?”
      - No, pero la forma en que  me lo dijo, como serio, como trágico, me asusto un resto. En ese momento imaginé que tal vez su señora lo había traicionado, o algo así, porque lo noté como traumado con el tema”
     - Bueno, tienes que tener cuidad con eso, tu cachai, el femicidio y toda esa onda”
     - Si lo sé, pero eso no empaña nada todo lo bueno que paso hoy…”


(Continuará)

Miércoles 23 de Diciembre de 2015, 23:30

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