"La vida fácil" (II)

 Cuando nació Fernando, Benjamín trabajaba mas de doce horas. A los pocos años había triplicado la discreta fortuna heredad de su padre y abuelo. Compramos esa casa enorme ¿te acuerdas?, la del cerro.  Ahí hicimos tantas fiestas; allí conociste a tu primer marido y celebramos la elección de tu tío como senador.
 El comedor era inmenso y frio. Ustedes decían que era muy elegante y yo las miraba con incredulidad pues no podía creer que hablaran en serio. Quizá lo único que tenia bueno esa propiedad era su enorme jardín y la piscina con sus bordes de mosaicos mexicanos. Fernando creció en esa casa, con muchas mas piezas que las necesarias. No sé si existe una relación entre el tipo de casa en que uno crece y la personalidad que desarrolla, pero para mi que una casa más grande de lo necesario aleja a las personas.  Cuando nos sentábamos a comer quedábamos distanciados y sólo de vez en cuando hablábamos entre nosotros. Imagino que Fernando tuvo un mal modelo de lo que se suponía era una familia.  Ahora que lo pienso, te digo,  nunca fuimos una familia. Lo éramos para afuera, pero entre nosotros éramos simplemente dos personas que vivían juntas. Yo, tonta, imaginaba que la llegada de un hijo cambiaria las cosas. Pero no. Me decías hace un rato que en aquellos años llevaba una vida de millonaria. Puede ser. Pero por dentro era una mujer amargada, triste, y sobretodo, sola. ¿Qué porqué no te lo dije nunca?. ¡Pero Carmen!, te lo dije más de una vez!

 Pero no creas que todo fue malo. Cuando descubrí que el alcohol me podía ayudar a palear el dolor, comencé a tomar en exceso. ¿ Porqué me dices que no hable de eso? ¿Qué me hace mal? No, querida amiga. Los recuerdos me ayudan a entenderme, sobre todo los malos recuerdos. Ya llevo diez años desde el tratamiento y te digo una cosa. Puede que ahora esté sana y mi hígado se haya librado de una muerte prematura, pero aunque te parezca un disparate, le estoy agradecida. Creo que sin el trago me hubiera suicidado. Ah, pero es de Benjamín del que te quiero hablar, de mi hijo querido.

(Continuará)

Sábado 10 de Octubre de 2015, 23:55

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