"Épocas"

                      Cada época de nuestra vida deja una señal con la cual, al pasar el tiempo, la identificamos rápidamente; puede ser un perfume, una canción, una  película, un café, un poeta, una novela. También hay temas que se instalan con fuerza en nuestra azotea, por ejemplo en los veintes: las groseras desigualdades (el que no es socialista a los veinte no tiene…, ya se sabe) el surrealismo (el que justifica la pereza de escribir en forma coherente); lo erótico, que a edad temprana nos desublima (como diría el gran A. Moravia) pero que al mismo tiempo nos atrae con una fuerza arrolladora y oscilante, que nos hace fuertes y luego débiles.

              Tal vez sea lo político lo que deja la estela mas intensa. Imaginamos utopías llenas de ingenuidad, muchas veces impulsadas subrepticiamente y sin que lo advirtamos, por las pocas ganas de trabajar y el horror a la significancia de la palabra responsabilidad. Un gran conocido me decía el otro día que en aquellos tiempos imaginaba una gran catástrofes en que toda obligación se suspendía por meses o, con suerte, años.
             Después, al pasar el tiempo, cuando ya la experiencia, de conocernos y de observar lo que somos los seres humanos, nos quita esos sueños y despertamos a la re, a la rea, a la realidad, nos damos cuenta que el primer cambio para cambiar el mundo parte por nosotros.  
Jueves 15 de enero de 2015, 22:33

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