Después de una reunión que me dejó con la ilusión de
trabajar con excelentes personas y profesionales, caminé lentamente por la Avenida Libertad para desembocar en el
provinciano templo del consumo viñamarino.
El
vicio me llama y en ese lugar existen dos centros de ventas: Antártica y Feria
Chilena. Aunque me contuve y no compré nada, si hojeé muchas ventanas a otros
mundos. Cada vez que lo hago, siento que
mis intentos por escribir algo que valga la pena (un par de buenos cuentos, un
poema o una novelita entretenida, proyectos en los que trabajo desde un poquito
antes de nacer…) no tienen mucho destino.
Hojeo
libros de autores chilenos como Zambra, Bisama, Viera Gallo, Contreras,
Labatut, Hidalgo, Zúñiga, etc. y quedo admirado, no solo por la calidad, sino
por lo inteligente y creativo de sus textos. Me baja, lo reconozco, un poco de sana envidia.
Pero el talento es muy extraño y a veces quien lo tiene no quiere o no se atreve a realizarlo y compartirlo. Puede ser que
usted, que lee esto, tenga un talento extraordinario para
algo y no lo haya explotado. Deben haber miles de buenos escritores en muchos lugares de Chile que no se atreven a escribir (NRP, usted es uno) y que, si lo hicieran,
serian fuera de serie y probablemente con una gran venta, con tirajes que
superarían los treinta y dos ejemplares, de los cuales estoy cierto, se
venderían mas de ocho. Esta última ironía, no quita que de verdad piense que serian
buenísimos escritores. El problema no es su literatura, el problema está en que
en nuestro chilito (iba a escribir “en este país” pero me acorde del pelucón de
Tolerancia Cero) nadie lee mucho.
Si alguna vez tuvimos una clase alta, sobria
y culta, la que se supone debería ser un modelo a seguir, de ella no queda nada. Hoy, la que se las da de clase alta, es de una
ordinariez mayúscula; inculta, prepotente, llena de clichés, codiciosa, avara, falsa,
con estereotipadas formas de hablar y de comportarse cuyo único fin es "distinguirse" de los demás shilenos. En fin, como dice cierta colombiana,
son de mala clase “tiempo completo”.
Ahora, para ser justos, no todos, aun quedan honrosas excepciones.
Existe una tercera tienda. Está en el cuarto piso, frente a la peluquería. Es orientada principalmente al diseño y la arquitectura, pero hay de todo.
ResponderEliminarSaludos profe, un gusto leerlo por acá.