Roberta
quedó pensativa, escuchando lejanamente la voz de su amiga que seguía
preguntándole detalles. Ella también se hacia preguntas: ¿Qué
podría ocurrir el próximo lunes, cuando se presentara a trabajar? ¿Qué actitud
debería tomar? ¿Sentía algo por don Aldo? ¿Y si era solo cama lo que quería y
el lunes le diera a entender que comida hecha amistad desecha? No alcanzaba a
responderse una pregunta cuando de inmediato surgía una nueva. Aun con todas
las dudas, temores y aprehensiones, estaba segura de haber actuado bien y en
ningún momento se había sentido arrepentida o avergonzada. Tenia temor que don Aldo la pudiese considerar como una aprovechadora; pero al mismo tiempo necesitaba seguir trabajando y
recibir su sueldo. Si seguía con él, seria una empleada literalmente “para todo
servicio”, era una situación extraña que no sabia como resolver.
- Despierta
tonta… hace rato que te pregunto y vo volando…
-
Ah, disculpa Isabel, es que son muchas cosas en muy poco tiempo…
- Te
decía que vas hacer ahora: ¿seguirás trabajando con él? ¿serán pololos, novios?
¿te ofrecerá matrimonio?
- No
lo sé, lo mismo me pregunto y no sé, el lunes cuando me presente a trabajar yo
creo que me va a pedir que hablemos de lo que paso hoy…
- ¿Y
si te pidiera que te casaras con él?
- Le
diría que no pues. Bueno, le diría que primero tenemos que conocernos.. porque
uy que vergüenza..
-
Jajaja, de donde saliste inmaculada…
- No
seai pesada, tú me conoces y sabes que no soy putinga..
- Si
amiga, es pa puro tontearte no ma…
(Continuará)
Sábado 26 de Diciembre de 2015, 23:55
Sábado 26 de Diciembre de 2015, 23:55
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