Hay muchas cosas que me han dado uno o varios de los
componentes de la felicidad. La literatura es uno de ellos (quizá uno de los
mas importantes); aunque cabria hacer una precisión (la hago pues a veces
imagino que asoma sobre mi hombro la mirada de KV, quien, ya se sabe, es
particularmente estricta con el uso del lenguaje). Aclaro, entonces, que
englobo, bajo el rótulo de literatura, la filosofía, psicología, antropología,
el ensayo, el teatro, biografías, comic, etc., manga ancha.
Esta
reflexión me surge porque acabo de ordenar en Arcadia (mi terraza lectora) los
libros que recibí de regalos para mi cumpleaños.
Siempre pido libros; muchos veces he
tenido el tupé de hacer listas con los que quiero. Bueno, decía que ordenaba y también pasaba
revista a los que me regalaron el año pasado. Los leí todos, salvo uno que era
tan bueno (Los Anillos de Saturno, de Sebald) que preferí posponerlo. Pero los
otros fueron devorados serenamente: recuerdo especialmente que en esta época comenzaba con la lectura de “Canada” de Richard Ford
(extraordinaria novela) y luego con “Una vida critica” de Héctor Soto
(compilación de Fuguet) que en general, a mi por lo menos, me explica el porqué
me gustan las películas que me gustan; “La herencia de Ester” del gran Sandor
Marai, con su escritura sobria y elegante.
Bueno,
este año se ha repetido la tradición: tengo en Arcadia a “Plataforma” de M.
Houellebecq (regalo que nunca pensé llegaría, gracias nuevamente HV);
“Detrás del Muro” de Roberto Ampuero (con dedicatoria: mi compadre se la
consiguió en el lanzamiento) y “La música para Clara” de Elizabeth Subercaseaux,
a quien saludé para su cumpleaños y, oh sorpresa, me agradeció el saludo; también
“Lo pienso bien y lo digo mal” de la
Academia Chilena de la Lengua, libro mucho mas entretenido de lo que parece y
otros que espero llegaran mañana.
Esto lo escribo tambien porque hace un par de horas me comunique con una querida amiga que no veo hace muchos años y una de las cosas de las que se acordaba era que justamente que yo le hablaba de un libro...
En fin, Arcadia tiene provisiones hasta marzo.
En fin, Arcadia tiene provisiones hasta marzo.
Como me he impuesto esta disciplina y a veces no ando
imaginativo, solicito a mis lectores que con una sola palabra me indiquen el
tema sobre el que les gustaría leer: haré mi mejor esfuerzo.
Viernes 9 de Enero de 2015, 22:50
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