La historia, cuento, anécdota, mentira, como quiera
llamarla, fue vivida por quien escribe el 12 de enero de 1971 en compañía de
quien ahora no está en este mundo por lo que sólo quedo yo como testigo de este
acontecimiento extraordinario que no es una historia, cuento ni nada por el
estilo, sino la verdad. El que ya no habita en este mundo y yo estudiábamos
Filología Clásica en el Instituto Superior de la Universidad de Chile, en
Valparaíso. A ninguno nos gustaba
Sanscrito I, por lo que aquella melancólica tarde de enero decidimos ir a
distraernos al Parque Italia. Nos sentamos en un escaño del centro, al frente
de donde, en ese entonces, estaba la estatua de Rómulo y Remo. Deben haber
pasado no mas de veinte minutos, cuando vimos llegar a un hombre con sombrero de
paja blanca, bufanda roja (parecía de seda), jeans azul cielo y, aunque aun hoy
puede parecer estrambótico, alpargatas amarilla.
Se
sentó en el escaño vecino. A los pocos minutos lo reconocimos inmediatamente:
era Ringo Star, el baterista de los Beatles. Después de debatir acerca de si
debíamos o no interrumpirlo (miraba absorto las palomas que se congregaban a
sus pies mientras canturreaba “I will”) Decidimos acercarnos. Hablamos durante
horas y luego, cuando ya anochecía, lo convidamos al Manila. Mi compañero de
curso tenia el teléfono de Pepa Errázuriz. La llamamos y le pedimos que nos
reservara la mejor mesa. Ringo solo dijo:
Should I use espadrilles?
Jueves 8 Enero 2015, 22:18