San Pedro: una carpa, dos personas. (XII)



Querido Eduardo.

         En la última carta me decías que has pensado en la idea de irnos a vivir a San Pedro. La verdad es que me encantaría, pero…. Sabes que  no soy de las que andan con el vestido guardado en la cartera, pero seria fantástico irnos con un compromiso, y no digo necesariamente “registro civil”, por último algo simbólico. Creo en las ceremonias como hitos en la vida. Salvo eso, sería fantástico. Lo que sí tienes que pensarlo bien porque cuando te recibas, no creo que allá encuentres mucho trabajo como arquitecto. Pero en fin, por ultimo aprendemos tarót y nos dedicamos a  leerlo! Jajaja.
     Ayer te llamé y estabas durmiendo, hablé con tu papá. Estaba muy contento con los resultados. Se ha portado de maravillas y espero que se hayan reconciliado de verdad, de corazón. Tú más que nadie sabes lo bien que se ha portado.
    Mañana presento el trabajo y espero que la vieja bruja lo apruebe; diseñe un libro infantil. La ultima vez casi me tira por la cabeza un trabajo, pero bruja y todo, después me pidió disculpas y me dijo que tal vez había sido un poco dura en la apreciación. Pero en fin, la tipa es buena y sabe.
   Me salió el trabajo del que te había contado. Resulta que la hermana de Carolina, la que estudia veterinaria, sacaba a pasear perros de vecinos, dos veces al día. Como esta estudiando para su licenciatura me ofreció reemplazarla. A mi que me han dicho, así es que desde el lunes seré oficialmente “paseadora de perros” Me pagan a la semana y es el doble de lo que imaginaba.
Hoy te llamaré a las nueve (hora inglesa) y te contaré mas cosas.
Es curioso, pero ahora que estás tan lejos, al otro lado del charco como dicen los españoles, te siento mas cerca que nunca.
Te amo.
Claudia.




(Continuará)

Jueves 28 de Mayo 2015, 21:30

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