“Cerrajero” (VI)
Durante la semana siguiente no dejó de pensar en la excitación
que le produjo haber trabajado contra el tiempo; la expectación en la
probabilidad de ser descubierto y, a pesar de la información con que contaba, la posibilidad
remota que alguien estuviera adentro.
El jueves se prometió no volver a hacerlo; pero el
viernes ya conjeturaba en cuales podrían ser los departamentos cuyas chapas
ofrecerían la menor resistencia. “Una vez más, una última vez y se acabó” se mintió.
Cuando en
las tardes llegaba a su edificio, subía las escaleras y observaba cada puerta: tenia que elegir la primera del pasillo para que la escalera quedará a
mano en el caso que sorpresivamente apareciera alguien.
(Continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario