Viernes 6 de Marzo 2015, 21: 15

      "Intercambio"  (VII)

       A la mañana siguiente me despertó el suave ladrido de un perro negro que encontré notablemente parecido a mi. Me levanté, sintiendo que algo tenia adherido al cuerpo pero no le di importancia. Esperé dando vueltas alrededor del cajero aguardando que alguien abriera la puerta.       
       El perro seguía mirándome fijo y moviendo la cola lentamente. A los diez minutos entro una señora muy delgada que me miró directamente a los ojos diciéndome: “buenos días”. La mire extrañado porque el tono con que me lo dijo no tenia esa cadencia condescendiente con el que algunos seres humanos se dirigen a los animales.  Solo atiné a mover la cola, pero en ese momento sentí que los extremos de mis labios se estiraban hacia arriba.          
   Salí del cajero y el perro negro seguía mirándome. Me extraño verlo desde una perspectiva distinta, como si lo observara desde arriba. Solo alcance a dar unos diez pasos cuando súbitamente me di cuenta que tenia adherido un maletín a mi….mano.


Fin.

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