Querido Eduardo.
No sé que decirte. Paciencia, es lo único
que se me ocurre. Es difícil para quien no está en tu situación siquiera
imaginar por lo que estás pasando. No solo el dolor físico sino esa sensación de
oscuridad, de callejón que te parece sin salida; pero la tiene Eduardo, la
tiene y en el fondo de tu corazón, lo sabes. Eres valiente a pesar de lo que
escribes.
Intenta refugiarte en los buenos
recuerdos. En un correo me decías que las preguntas sobre el futuro las habías guardados en un cajón de tu mente, intenta hacerlo a revés, buscar en esos cajones
los mejores recuerdos, todas las cosas lindas que te han pasado y te seguirán pasando.
Esto es solo un pedazo amargo de tu vida; pero ya vendrán mejores
tiempos, y yo estaré a tu lado para llenarte la vida así como tú, por el solo
hecho de existir, llenas la mía.
El lunes, buscando esa música que me
pediste, fui con Pablo a tu pieza. Se encontró con muchos libros que consideró deprimentes: Cioran, Ducasse, Baudelaire, etc. Espero que en estos
tiempos no leas cosas que en vez de darte animo, te ensombrecen aún mas.
Siempre contigo y amándote.
Claudia.
Martes 2 de Junio de 2015, 21:45
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