Hay días en que todo
fluye; pensamos con ecuanimidad, miramos la realidad sin apasionamiento,
comprendemos nuestras pequeñeces y grandezas. Somos consientes de lo
afortunados que somos; la música mental que nos acompaña es de gratitud. Esto en lo intelectual, pero lo mismo ocurre físicamente; hay dias luminosos.
Lamentablemente no siempre estamos en ese estado de serenidad; distraídos por inútiles
diálogos interiores o preocupados antes que ocupados, perdemos esa condición
que, con acierto, algunos psicólogos deportivos han llamado “la zona”.
Hoy vimos al equipo argentino
dominar con holgura, hasta bien pasado el inicio del partido; al mismo tiempo observamos
a una selección paraguaya tímida, asustadiza e insegura. Hasta que un buen pase
y un poco de azar hicieron posible el gol mas difícil (el primero para un
equipo) y emparejar un poco el marcador. De ahí para adelante los paraguayos
comenzaron a entrar en la zona, lo que les aseguró un empate que, considerando
el rival, tiene gusto a triunfo.
Sábado 13 de Junio de 2015, 25:13
Sábado 13 de Junio de 2015, 25:13
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