El
viernes siguiente, en la reunión de la junta de vecinos, se colocó en tabla,
como puntos varios: “averiguar el estado de salud del vecino Artog”.
Durante
la sesión, los puntos principales fueron votados rápidamente; carta al alcalde
para reparar las luminarias de la avenida principal; organizar un bingo en ayuda a doña Clarisa que recogía perros y gatos callejeros y pedir
antecedentes al gobernador sobre la licitación para construir el consultorio.
Acabada en media hora la tabla principal, se comenzó a debatir ideas para conocer el estado de salud del vecino.
Después de muchas propuestas, algunas estramboticas, se acordó hablar con el
cura del balneario vecino para que fuera él quien lo visitara. Esa misma noche
la presidenta de la junta llamo por teléfono a la parroquia y le explicó lo que
pasaba. El cura, un tanto molesto, les dijo que fuera cualquier vecino
inmediato a golpear su puerta y preguntara directamente si acaso le pasaba
algo, pues muchos estaban preocupados. “y yo creo que usted, como presidenta de la junta, es la persona mas adecuada…” dijo el cura.
(Continuará)
Jueves 2 de Julio 2015, 22:00
Jueves 2 de Julio 2015, 22:00
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