A pocos metros de llegar a la cima,
el esfuerzo inicial ha desgastado su energía y la bicicleta zigzaguea.
Sin mirar hacia delante hace un último esfuerzo, cuando aparece una camioneta
blanca que lo choca de frente; se
escucha el crujir de fierros y luego un sonido seco y apagado. El conductor de
la camioneta se baja de inmediato y corre hacia el ciclista que se mueve
acostado sobre el cemento. Cuando llega saca su chaqueta y se la pone a
manera de almohada.
“¿Me escucha?”
Artog no responde, a pesar que tiene
los ojos abiertos y sigue moviendo sus piernas. “Quédese tranquilo, yo voy a
llamar por teléfono a la ambulancia…, tranquilo…”
Artog esta mareado y no sabe bien qué
ha sucedido. Siente que algo le pincha la cabeza; trata de mover su mano izquierda
pero no le obedece; con la derecha explora la chaqueta que le sirve de
almohadilla hasta que encuentra el metal que se le hace presión sobre la nuca;
lo saca y al ver que es una cruz, la tira lejos.
Escucha
lejano el diálogo que sostiene el conductor de la camioneta: “Si, yo, el Padre Gutiérrez.
Que le digo que ha habido un accidente en la Avenida Principal, casi al llegar
a la antena. Que hay un herido grave… que se vengan volando…”
(Continuará)
Lunes 13 de Julio de 2015, 22:40
Lunes 13 de Julio de 2015, 22:40
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