-“Ya
pu, nos vemos entonces” La broma no le había hecho gracia.
Al
salir del restaurante, caminó hasta la plaza y se sentó en un escaño. Sacó su
ajada billetera y contó los billetes y monedas: tenia exactamente ochenta y dos
mil setecientos veinte pesos.
Se
levantó y volvió al centro. Entró a una pastelería y escogió una torta de merengue con lúcuma.
En
la esquina tomó un colectivo a Valparaíso. Se bajó en Estación Puerto y tomo el
bus 603. Bajó en calle Levarte y caminó hasta Cantera.
-“Hola
tía”
-“Mish…
y este milagro….”
-“Aquí
pues, para que vea que no me he olvidado… le traje esta torta, justo la que le
gusta”
“
Gracias; pero pasa Arturito… ya te estaba extrañando”
“Pero
tía, si por lo menos una vez al mes la vengo a ver…”
“Mmm,
tus meses son de sesenta días parece oye…”
Sonia
fue hasta la cocina; desenvolvió la torta y cortó dos pedazos.
-“Quieres
un tecito Arturo?
-“Si
tiene bebida o un jugo mejor tía…”
-“Toma,
aquí tienes. Ahora cuéntame… ¿sigues trabajando en el condominio?
-“No.
Renuncie. Pero ahora estoy con un proyecto super bueno. Tengo un socio que que
quiere instalase con un local para hacer llaves… yo se lo administraría..… …
Asi que en eso estoy ahora.. buscando local… haciendo los tramites para los permisos
y eso…”
-“Y
quien es tu amigo… ¿lo conozco?
“No
creo tía. Es una persona que conocí cuando trabajaba aquí en Valpo, en ese
edificio cerca de la Plaza Victoria. Se acuerda que me hice amigo de un señor
que trabajaba en un banco… que era fanático de las cerraduras… bueno él. Me
llamo el otro dia y me dijo si estaba interesado en trabajar atendiendo un
local; haciendo llaves y reparando cerraduras y todo eso… El me enseñaría.
Cuando un cliente llama porque se le perdió la llave de su casa o quiere cambiar
la chapa, se cobra hasta veinte mil pesos… es re buen negocio…”
-“Me
alegro. Pero no me convence mucho eso de que renunciaste… dime la verdad
Arturo…”
-“Pero
tia… no le digo…”
-“Ahhh
te ríes… ya me di cuenta de que no renunciaste sino que, para variar, te
despidieron…”
-“Bueno,
si…ya, pero ahora será diferente… seré mi propio jefe puh tía…”
-“Ayyy
Arturito… ¿que vas hacer de tu vida?
-“Pucha
tía, confié en mi, alguna vez puh”
(Continuará)
Miércoles 16 de Diciembre de 2015, 22:30
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