“Cerrajero” (XXXII)

            Mientras bajaba por la anchas escaleras pensó que todo el asunto no merecía  la tensión que le estaba generando. Al fin y al cabo ¿qué era lo peor que podía pasar?; ¿acusarlo del robo de cien dólares?  No le pareció tan grave.

            La mañana transcurrió tranquila. A las 5:20 en punto salió del banco. Mientras caminaba decidió llamar a una antigua compañera de trabajo con la cual había tenido, si se puede llamar así, un pequeño romance.  Se juntaron en las puertas del Menzel y se instalaron en el segundo piso. Revisaron el menú y ambos decidieron pedir Congrio a la Margarita, de aperitivos, pisco sours y una botella de vino blanco para la comida.                       Conversaron, rieron y se contaron las novedades del trabajo. En un momento ambos fueron al baño; mientras Ricardo se bajaba el cierre para orinar pensó que al fin,  después de dos semanas, por primera vez, había pasado mas de una hora sin pensar en el asunto Matamala.

            Cuando entró al reservado, aun no había llegado Gloria, por lo que aprovechó de llamar al mozo y pedirle la cuenta. Terminaba de pagar cuando apareció Gloria.

Ricardo la miró sonriente y sólo dijo: “¿Vamos?”

“Vamos ….¿a tu departamento o al mío?” contestó Gloria.

“Al tuyo” dijo Ricardo.

 

(Continuará)

Domingo 12 de Abril 2015, 22:00