Avanzó
por el pasillo hasta llegar al cuarto principal; volvió a sorprenderse por la
limpieza y el orden con que todo estaba dispuesto. Sobre la cama, un inmaculado
cubrecama blanco y, a los pies, una colorida manta indígena. A cada lado un
velador de madera negra con una cubierta de vidrio; en el lado izquierdo una
lámpara y, debajo de ella, una foto. Quiso tomarla para ver mejor la imagen
pero pensó que un leve cambio seria advertido por quien, al parece, sufría un TOC
de orden. Sacó la linterna y alumbró el retrato: era una pareja tomada de la
mano en una playa, que le pareció Las Torpederas; probablemente los padres.
Al frente de la cama un gran ropero
con dos espejos biselados a sus costados; abrió una de las puertas y,
nuevamente: colgados en perfecto orden cuatro trajes, dos chaquetas, un abrigo azul
y un impermeable negro; al fondo, un elegante paraguas antiguo.
(Continuará)
Miércoles 1 de abril 2015, 22:30
No hay comentarios:
Publicar un comentario