Se despidieron y acordaron volver a
verse el próximo lunes. Ricardo caminó lentamente por la Avenida Pedro Montt y
al llegar a calle Rodríguez dobló hacia Avenida Brasil. Se sentó en un escaño y
prendió un cigarro. Recordó su infancia, sus tiempos de estudiante. Sonrió
levemente al recordar qué, precisamente en esa cuadra había participado en una
protesta el año 1984 y cómo un carabinero lo había dejado ir después de haberlo
detenido un par de minutos. Tantas cosas han pasado; enfermedades, pérdidas,
cesantía, trabajo, fiestas, veranos, inviernos, soledades. Todo lo que había
vivido lo sentía como un cuento, un cuento que estaba próximo a terminar. Se
miró las manos, los zapatos. Prendió otro cigarro y llamó a Gloria.
“Hola”
“Hola”
“Como te fue. Bien, hablé con Pedro
y me dice que no es nada complicado. Que lo principal es que el local esté bien
ubicado y lo llene de chucherías…”
“Y lo vas a hacer”
“Yo creo… pero esperemos el viernes.
Mañana voy a ver al abogado. Hoy llamé. Me dijeron que tenia que haber pedido
hora con antelación y no a dos días de la audiencia…”
“Ya, yo te acompaño… “
“No, quiero ir solo. Me vas a
acompañar a la audiencia del viernes, eso es mas que suficiente…. No sé porqué
pero hace días que presiento que en cualquier momento voy a desaparecer…
diluirme… , es una sensación rara… como te dije el otro día, como si no
existiera realmente, incluso tú, me pareces sacada de un sueño …. me siento
extraño”
“Si es verdad, has estado raro estas
ultimas semanas, incluso físicamente; hay días en que te veo mas flaco, al otro
día más alto, al siguiente con los ojos más negros… Es increíble como la
tensión cambia a la gente…”
“Y bueno, hoy es miércoles… mañana
voy donde el abogado y el viernes a las 9:30 sabremos que pasa con tu amigo..”
“¿Amigo?”
“¿Tu
amor?
“Tú
para mi… y ¿yo para ti?
(Continuará)
Miércoles 22 de Abril 2015, 22:45
Miércoles 22 de Abril 2015, 22:45
No hay comentarios:
Publicar un comentario