“Yo, ¿médico? No
puede ser; veo sangre y me desmayo…”
“Bueno, si, eres médico, pero no de hospital. Te dedicas a la
investigación; trabajas en laboratorios y solo ocasionalmente vas a alguna
clínica”
La naturalidad con que la mujer le explicaba hizo sospechar
a Giulio que todo era broma, una muy buena; sin embargo había muchas cosas extrañas: Cómo era posible que en la
habitación estuviese toda su ropa, la que reconoció apenas entró a la habitación.
“Deme mas detalles… de mi vida” pidió Giulio.
“Qué más te puedo decir… la verdad es que no entiendo qué
pretendes. Porqué finges no conocerme…?
“Porqué lo que le conté es verdad. Estoy casado con una
mujer de origen japonés, Sharam Bitta, vine a Chile después de veinte años…
vivo en los Estados Unidos, pero no en Maryland, sino Boston; de medicina no sé
nada, me dedico a física, enanas blancas y todo eso…”
Pero sí, alguna vez me contaste que cuando niño quisiste ser
astrónomo, pero finalmente te decidiste por la medicina. En una entrevista que
te hicieron dijiste que un libro te había hecho enamorarte de la biología… creo
que se llamaba “El cuerpo Humano en Imágenes”,
regalo de cumpleaños de un amigo, un tal Horacio”
Fin.
Viernes 18 de Septiembre de 2015, 22:19
No hay comentarios:
Publicar un comentario