"Tigres y leones"

    Julián había dejado el alcohol y las drogas hacia más de tres años. El delegado había logrado convencerlo  de que, si dejaba los vicios, le cambiaría la vida. Pero el tiempo pasaba y lo prometido no sucedía. Los primeros meses se levantaba temprano y salía en busca de trabajo. Se presentaba en las barracas y se ofrecía para “lo que fuera”, pero no le daban la oportunidad que buscaba. Recorrió caletas, ferias y almacenes, sin éxito. Comenzó a encerrarse en su casa y todos en el barrio se  preguntaban qué hacia para alimentarse. Un vecino dio el alerta cuando desapareció su gata “Molicie” pero no le prestaron atención; semanas después fue el perro de la señora Yolanda. El miércoles decidieron llamar a la policía para denunciarlo. El funcionario golpeó insistentemente la puerta pero nadie acudió. Le instaron a que rompiera la chapa y entrara a la fuerza, pero el policía les explicó que no podía hacerlo pues no era evidente que se estuviera cometiendo un delito.

 Los afectados improvisaron una reunión y decidieron interponer una denuncia, que tampoco tuvo el efecto deseado. Pasaron algunas semanas hasta que un día, el presidente de la junta de vecinos llegó con la noticia. Lo había visto trabajando en el zoológico; que estaba muy bien, bastaste más gordo y encargado de alimentar a los famélicos tigres y leones.

Lunes 21 de Septiembre de 2015, 21:00

No hay comentarios:

Publicar un comentario