Salió del hotel con la dirección en la mano. Tomó un taxi entregándosela al chofer. A los diez minutos ya estaba en Coventry; fijó su mirada en la terraza del hotel, como temiendo no encontrar lo que buscaba.
“Aquí
es señor, la numeración corresponde a este hotel”
“Si,
no se preocupe. Aquí es donde vengo”
Se
bajó del auto y al cerrar la puerta se enfrentó con la casa. Allí estaba, igual
como hace un par de días.
Se acercó
a la reja de entrada; presionó el timbre sin sentir el contacto con el botón. Esperó. Tocó nuevamente y esta vez escuchó pasos que se acercaban a la puerta.
Una
mujer de no más de treinta años apareció. Giulio quedó pasmado pues la reconoció de
inmediato: era su madre.
Después
de abrir la puerta, la mujer frunció el ceño y miró hacia ambos lados con
curiosidad.
“Estos
niños, cada vez más coléricos..”
“¿Mamá?”
La
mujer no respondió. Giulio sintió que la mirada de su madre lo traspasaba, como si su cuerpo fuera aire.
(Continuará)
Lunes 7 de Septiembre de 2015, 21:00
No hay comentarios:
Publicar un comentario