Y de
ahí para adelante su vida fue soñada. Viajó hasta que le dio puntada. Ayer
Francisca me decía que sólo le faltaba conocer un barrio en las afueras de
Estambul.
A
pesar de haber nacido en una familia disfuncional logró hacer todo lo que
quiso.
Si, tienes
razón Isabel, tuvo la mejor educación, sin duda. Pero cuantos casos no
conocemos de personas que han tenido la misma y han dado tumbos por la vida.
Hay algo más, y eso es lo que hace un momento te decía que le envidiaba. Mira
que darle por estudiar Arqueología. Podía haberse regodeado en cualquier ingeniería,
o medicina o no sé, arquitectura, pero ¿Arqueología? Aun recuerdo cuando se fue
al norte a estudiar la cultura chinchorro. ¿Te acuerdas? Dos años viviendo en una cabaña desvencijada.
¿Sabes que creo? Creo que las personas nacen con un destino inevitable; lo que
no logro entender es la enorme diferencias en los destinos. ¿Porqué algunos
tienen uno lleno de logros, de aventuras, de realizaciones. Si, si tienes razón.
También hay algo que ponen de su parte, pero es el mismo destino el que prevé
que esa persona responderá. ¿Me entiendes? De alguna manera la persona hace lo
que debe hacer; no tiene alternativa.
Si,
es verdad lo que dices, es fatalista, pero siempre y cuando la vida sea
dolorosa, porque si es una como la que tuvo Fernando fue un destino vitalista,
si se puede decir así.
Si,
Isabel, entiendo. Él eligió, pero esas elecciones estaban previstas de que
fueran de tal o cual manera. No pueden elegir otra cosa sino lo que eligen.
(Continuará)
Lunes 12 de Octubre de 2015, 22:00
No hay comentarios:
Publicar un comentario