Así
fueron pasando los meses. Finalizado el verano Zacarías tuvo una fuerte
discusión con su padre. Esa tarde calurosa habían invitado a almorzar a una ilustre
familia con la cual don Ernesto planeaba hacer un negocio. Al llegar Zacarías al comedor fue presentado como el jardinero real. Al principio le gustó que lo presentara
de esa forma, pero pronto se dio cuenta que no era simpatía sino desprecio por la actividad a que se estaba entregando con pasión.
Una
vez que se fueron los invitados encaró a su padre. Este le dijo que ya era hora
que tomara una decisión porque no iba a mantener un vago toda la vida. Zacarías
le respondió que, por primera vez en su vida, había encontrado una actividad que
lo realizaba. No fueron suficientes sus explicaciones y el padre lo amenazo con
que lo echaría a patadas si no comenzaba a trabajar en serio. Esa misma noche Zacarías
decidió que no viviría más bajo el mismo techo; después de pensarlo mucho tomo una decision y en la mañana le pidió a su padre que lo dejara seguir ocupándose del jardín, pero que dejaría la casa paterna. "Has lo que quieras" respondió don Ernesto.
(Continuará)
Viernes 31 de Octubre de 2015, 23:55
No hay comentarios:
Publicar un comentario